
Se trata de alternar el azufre con el éxtasis. El resultado: una pieza potente, retorcida, oscura, luminosa, dulce y paranoica.
Deseo situarme en la posición de un hombre de hace 50.000 años, un hombre que lo ignora todo acerca de la música y la construcción de imágenes e inventa algo para sí mismo, sin referencia alguna, sin ninguna disciplina y para su propio placer. Me he planteado parar, dedicarme a cosas distintas, pero las imágenes siguen saliendo. Cada vez ke construyes un momento, no ves nada más que lo que tienes delante, lo que eliges ver. Estás en total aislamiento. De repente, encuentras algo, un hilo de donde puedes tirar. No tienes tanto la sensación de inventar como de escarbar a tu alrededor.
Nadie me rompió el corazón / lo rompí yo mismo porque no puedo acabar lo que empiezo / Nadie me rompió el corazón / sí estoy solo tengo que ser yó el que quiere estar apartado de los demás / Por eso me he convertido en una pelicula muda / una pelicula donde hay muchas formas de morir: lentas, rapidas, silenciosas, estridentes.
"Me llamo como quieras llamarme. tengo treinta y un años, y descalzo mido un metro setenta y dos, desnudo peso sesenta y cinco kilogramos, y por así decirlo ahora estoy desnudo y hablando en la oscuridad".