skip to main |
skip to sidebar
¡No sueñes!...soñar es llevarse una decepción
Nuestras vidas son demasiado inútiles para hacer algo con ellas.
Era un lugar ideal: un sitio inmenso en medio de ninguna parte, pero lo más curioso es que teníamos varias sillas en una habitación gigantesca, y sin embargo siempre estabámos pegados el uno con el otro.
"No sé por qué dejé de beber. Aquel día debía de estar borracho".
Una prostituta tuvo un sueño un dia, en el que soñó con un planeta distinto a la tierra creado por otro dios. Al principio quería ir allí a toda costa, pero luego decidió quedarse en éste para disfrutar, en forma de mosca, volando de mierda en mierda.
Me pregunto si la existencia puede realmente reducirse a unos cuantos momentos extraordinarios, tal vez seis o siete de los que se nos conceden a lo largo de una vida, y si buscar una conexión entre ellos no será inútil.